Crotalus simus
Abeja europea o mosca de miel
La Apis mellifera es una especie de la familia Apidae, nativa de Europa, Asia occidental y África. Gracias a la introducción humana de esta abeja a otros continentes en el siglo XVII, ahora se encuentra en prácticamente todo el mundo.
Generalmente, son rojas - marrones con bandas negras y anillos de color amarillo anaranjado en el abdomen. Tienen vello en el tórax y menos vello en el abdomen. También tienen una canasta de polen en sus patas traseras. Las patas son en su mayoría de color marrón oscuro - negro. Existen dos castas de hembras, las trabajadoras estériles son más pequeñas (adultos de 10-15 mm de largo), las reinas fértiles son más grandes (18 -20mm). Los machos, llamados zánganos, miden 15-17 mm de largo en la madurez. Aunque son más pequeñas, las trabajadoras tienen alas más largas que los zánganos. Ambas castas de hembras tienen un aguijón que se forma a partir de estructuras de ovopositor modificadas. En las trabajadoras, el aguijón tiene una estructura semejante al alambre de púas y se desgarra fuera del cuerpo cuando es usado. Los machos tienen ojos mucho más grandes que las hembras, probablemente para localizar más rápidamente a las abejas reinas durante sus vuelos nupciales. Las reinas tienen una esperanza de vida de 2-3 años, pero se han registrado algunas de hasta 5 años de edad. Las trabajadoras viven típicamente solo semanas, a veces meses si su colmena se vuelve inactiva durante el invierno. Los machos viven 4-8 semanas, si mucho. Son insectos sociales. Viven en colonias con solo una hembra reproductiva (la reina) y su descendencia. Las crías femeninas estériles de la reina (las trabajadoras) realizan todo el trabajo de la colonia y son, por mucho, la casta más numerosa de la colmena. Los machos y las reinas gastan toda su energía en la reproducción. Las abejas melíferas son parcialmente endotérmicas: pueden calentar sus cuerpos y la temperatura en su colmena trabajando sus músculos de vuelo. Actualmente, se reconocen 26 subespecies de Apis mellifera, con diferencias basadas en su morfología y características moleculares. Las diferencias entre las subespecies generalmente se discuten en términos de su producción agrícola en condiciones ambientales particulares; algunas subespecies tienen la capacidad de tolerar climas más cálidos o más fríos. También pueden variar en su comportamiento defensivo, largo de lengua, largo de las alas, color y patrón de bandas en el abdomen. Francia es un país decidido a proteger activamente a las abejas, prohibió recientemente el uso de dos pesticidas que actúan del mismo modo que los neonicotinoides, quienes han demostrado tener efectos particularmente dañinos para los polinizadores. |
DistribuciónDe acuerdo con Climpact, la Apis mellifera encuentra sus condiciones óptimas ecológicas en casi la totalidad del territorio mexicano así como de Estados Unidos, extendiendo su distribución a algunos de los países sudamericanos. Su presencia en el continente europeo es sumamente extensa, principalmente en países como Francia, Alemania, Hungría, Eslovaquia, Polonia, Rumania, entre otros. Las abejas melíferas europeas, prefieren hábitats que tengan un suministro abundante de plantas con flores, como prados, áreas boscosas abiertas y jardines. Pueden sobrevivir en pastizales, desiertos y humedales si hay suficiente agua, comida y cavidades donde anidar.
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Abeja europea y cambio climático al 2050Como consecuencia del cambio climático al 2050, las áreas de distribución potencial de la Apis mellifera podrían perder hasta un 26.17% de su superficie, dado que ahí sus condiciones óptimas ecológicas ya no se encontrarían. Mientras que un 73.82% de las áreas de distribución potencial podrían resistir los efectos del cambio climático.
Otro de los efectos del cambio climático al 2050 es la creación de nuevas áreas potenciales para migrar, las cuales son zonas que reunirán las condiciones óptimas ecológicas para que la Apis mellifera pueda tener presencia. Al 2050 se prevé que estas áreas sean equivalentes al 27.32% de la actual área de distribución potencial de la abeja europea o mosca de miel. |
¿Por qué el modelo de la Apis mellifera?
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Riesgo ecológico hipotético
La agricultura requiere de abejas como parte de su producción, tanto como necesita de agua. Alrededor del 75% de la producción agrícola global de frutas y semillas depende de polinizadores, especialmente de las abejas. Una disminución de las áreas potenciales de distribución de la Apis mellifera, podría representar un decremento en la producción agrícola en la región, así como pérdidas económicas importantes. Además, una disminución en la polinización y, por consiguiente, en la fertilidad de la flora silvestre, desencadenaría una modificación drástica de los ecosistemas que habita.
Las condiciones adversas afectan significativamente las reservas de miel y polen en las colonias, habiendo diferencias de hasta 11 kg en su producción. Ellas deben ser capaces de producir miel suficiente para sobrevivir al invierno. El espectro del polen y las características comerciales deseadas en la miel, también se verían afectados negativamente.
Aunque los apicultores tengan el conocimiento para manejar colonias de abejas europeas en lugares sin condiciones óptimas naturales, esto podría significar un mayor esfuerzo, tanto físico como económico, para mantener las colonias sanas.
Todo esto podría reflejarse en un aumento en los costos de los productos que tenemos gracias a ellas: agrícolas y directos, como la miel, cera, polen, propóleo y jalea real.
Las condiciones adversas afectan significativamente las reservas de miel y polen en las colonias, habiendo diferencias de hasta 11 kg en su producción. Ellas deben ser capaces de producir miel suficiente para sobrevivir al invierno. El espectro del polen y las características comerciales deseadas en la miel, también se verían afectados negativamente.
Aunque los apicultores tengan el conocimiento para manejar colonias de abejas europeas en lugares sin condiciones óptimas naturales, esto podría significar un mayor esfuerzo, tanto físico como económico, para mantener las colonias sanas.
Todo esto podría reflejarse en un aumento en los costos de los productos que tenemos gracias a ellas: agrícolas y directos, como la miel, cera, polen, propóleo y jalea real.